Primero, pedir perdón por este retraso en el blog, llevo una semana muy ajetreada, entre semicurro, mudanza y la novia.
El otro día, hablando con Kitiara, reflexioné sobre una cosa que me había llamado la atención en Warhammer Fantasy, del cual era fan acérrimo en mis tiempos mozos. Tras ver las ultimas partidas disputadas en Quimera, y observando informes de batalla por aquí y por allá, he observado que se ha disminuído de forma notable la presencia de personajes especiales en las listas, llegando a ser nula en la mayoría de los casos(el 100% hasta ahora).
En su momento, llevar personajes especiales en WFB era muy común, casi obligatorio. No solo por las reglas, atributos, etc, sino porque daban gran personalidad al ejército y además eran muy atractivos, tanto a nivel trasfondístico, como por sus miniaturas.
Yo mismo recuerdo que Valten, el Avatar de Sigmar, fue el personaje que casi me hace volver a coleccionar mi ejército imperial.

La historia de este glorioso paladín te hacía imaginar miles de batallas con él al frente. Otro ejemplo característico era el carismático elfo oscuro Malus Darkblade, que montado en su terrible gélido hacía las delicias de cualquier ejército EO.

Pero es que además de atractivos, como he dicho antes, eran rentables. Costaban sus puntos, sí, pero los compensaban con creces.
Lógicamente todo este cambio no ha sido más que otra maniobra comercial. El comprar una de estas figuras te hacía tener un General completo, sin necesidad de más añadidos, y por lo tanto, los otros heroes y comandantes se dejaban atrás. Como lo que interesaba era justo lo contrario, vender más minis y diferentes, se fueron reduciendo los atributos hasta el dia de hoy, en que llevar personajes especiales es completamente inusual, incluso contraproducente.
Por otro lado, si nos fijamos en Warhammer 40.000 pasa justo lo contrario, no se vendían los personajes especiales y ahora es poco probable no ver en un ejercito de AS a Mephiston o en uno de Marines a cualquier de los capitanes o señores de los capitulos más famosos.
La verdad es que la lógica dice todo lo contrario, y las cosas tendrían que ser como eran, es decir. Es poco probable que entre todos los ejércitos de los Ultramarines y todas las batallas que libran el Capitan Sicarius asista ni al 25% de ellas, mientras que en Fantasy, lo normal era que el ejército fuera dirigido por el propio heroe de turno, así un ejército de Altdorf lucharía seguramente junto a su emperador Karl Franz.
Para ejemplo, recordarán algunos las incontables batallas que dirigió el archiconocido Grimgor Piel Hierro en su Waagh! hacia el Imperio.

La verdad es que es una pena. En mi caso es lo que más me atraía de WFB, y sin duda, si volviera a jugar, sería con un personaje con nombre, pero bueno, cada uno que opine como quiera...