La excusa de la Eclesiarquía era que su compañía se desviaba "peligrosamente" del dogma imperial. "¡El Credo Imperial! Eso si que era una desviación peligrosa. Si no fuera por ese maldito bibliotecario de la primera compañía...." El Alto Juez Anrothan, capitán de la 2ª compañía de los Jueces Negros observó como las Hermanas de Batalla desplegaban alrededor del bastión desde su torre de vigilancia. No eran muchas, pero la 2ª compañía se encontraba sola y la primera no iba a luchar en contra de sus "supervisores". Las 3ª y 4ª todavía no estaban operativas.... Al menos podía contar con Ciane, el Dreadnought. Reunió a su guardia personal y bajó al campo de batalla, donde sus hombres esperaban. No hicieron falta palabras, todos sabían lo que tenían que hacer.
(No hay fotos, lo siento pero me olvidé la camara >.<)
Esta tarde finalmente pudimos jugar la partida de Jueces Negros VS Hermanas. Primero pedir perdón a mi encantadora contrincante por llegar tarde, pero he tenido un día... que madre mía. Una vez llegamos a la tienda, tras saludar a Antonio y su "progenie tiranida"(en más de un sentido xD) tiramos para ver despliegues y misión y tocó Punta de Lanza en Ocupar y Mantener. Prefería aniquilación... pero no me quejo. Tiramos para ver iniciativas y gané yo la tirada, decidiendo que empezara ella y eligiendo yo el campo. Me quedé una esquina que me beneficiaba en muchos aspectos(me daba mucha cobertura, le bloqueaba visión y movimiento y le privaba de edificios, por lo tanto de puntos altos desde los cuales disparar) y empezó a desplegar. Tuvo bastante dificultades y la verdad es que lo entiendo porque le había dejado un lugar un poco puñetero, pero mi ejército era todo a una carta, así que debía aprovechar lo máximo las posibilidades tácticas(que no las reglas, que están para decorar). Para que os hagáis una idea el terreno era un bastión central, con un crater en una esquina, unas ruinas en otra(donde desplegaron las Hermanas) y una alta torre en otra esquina(donde desplegué yo), todo con muchos cambios de nivel.
Ella hizo un despliegue bastante acertado, abriendo un abanico para lanzar a los Rhinos hacia la colina central por los dos flancos del bastión. El exorcista se quedó parapetado detrás de la base aliada, junto a las Hermanas Vengadoras, que se alinearon en las ruinas.
Yo desplegué al capitán y a la guardia lo más cerca posible del enemigo, detrás de un muro, al igual que una de las escuadras de asalto, que se colocó en su flanco izquierdo. Más a la izquierda estaba una de las escuadras de combate de la otra de asalto. Y a la derecha del todo la escuadra de combate principal de la misma. Tiré por la Sed de Sangre y solo ésta última la sacó, por lo que obtuvieron coraje y asalto rabioso.
En el primer turno las Sororitas avanzaron, flanqueando el fortín, pero no pudieron disparar porque sus enemigos estaban a cubierto. Los jueces negros avanzaron con gran determinación. Tras enviar las coordenadas correctas el sarcrófago sagrado del hermano Ciane descendió del cielo en una capsula de desembarco, aterrizando en el centro de las fuerzas enemigas. Intentó destruir el peligro más inminente, el Exorcista, pero aunque consiguió impactar, el cañón de fusión no disparó con toda su energía y no le hizo nada al tanque enemigo. En el turno 2 las Dominum bajaron para tumbar al "infiltrado". Mientras que una escuadra desembarcaba a la entrada del fortín, el Inmolator se dirigía por el otro flanco, acompañando por un rhino con otra escuadra en su interior. Por el lado contrario se acercaban las Serafines. Una figura angelical se posicionó en el centro para esperar a sus enemigos. Hubo varios disparos y, aunque los fusiones fallaron, el Emperador guió a las Vengadoras y un disparo de bolter pesado acerado destruyó al bípode de los jueces, haciendo explotar uno de sus generadores de energía.
En su turno los jueces Negros avanzaron sin vacilación. El capitán y la guardia de mando asaltaron a las Serafines. En el flanco izquierdo la escuadra de combate asaltó a las Dominium. La otra escuadra de combate se lanzó de cabeza a la escuadra de Hermanas posicionada a la entrada del fortín, tras varios disparos y una llamarada poco certeros(pero algo). La escuadra de asalto del centro se abalanzó sin miedo contra la Santa en vida, disparando sus armas durante la carga. Pero parecía que el mismo Emperador la protegía, pues solo el disparo de plasma consiguió acertarle. Celestine parecía que soportaría la carga, pero de pronto su luz se apagó y cayó inerte al suelo.
Los combates fueron bastante favorables al bando de los Jueces (aun con mis pesísimas tiradas) y la escuadra de Hermanas central salió huyendo. Varias Dominium y serafines cayeron también (aunque estas últimas tuvieron mucha suerte. ¡Malditos escudos de fe!).
En el tercer turno la escuadra de Hermanas que quedaba desembarcó y disparó junto al Inmolator contra la escuadra de asalto principal, que había perdido el ímpetu tras la repentina muerte de su contrario. Cayeron varios marines, pero el grueso se mantuvo. En los combates los Jueces siguieron con ventaja y las Serafines cayeron, consolidando la guardia de honor. En mi turno asalté a la escuadra de Hermanas que todavía huía con la guardia de Honor, borrandolas del mapa. Tras varios disparos de las Vengadoras en el turno anterior, la escuadra de combate del centro (la que había hecho huir a las hermanas) había sido diezmada a tan solo el Sargento con cuchillas. Éste, lleno de rabia y sed de sangre, cargó contra las Vengadoras, matando a 2 y haciendo huir al resto ¡fuera del tablero!(Benditas cuchillas).
La escuadra de asalto central cargó contra sus hostigadores y hizo una buena escabechina de la unidad de línea de las Hermanas. Finalmente las dominium cayeron también, dejando a solo 2 marines de la escuadra de 5.
Ahí terminó la partida, ya que no nos daba tiempo de más. Nos demoramos un poco con el despliegue y habíamos llegado a las 6, pero bueno. La cosa quedó en empate. Yo tenía a un marine en su base, pero ella tenía un rhino y el exorcista y no se me dejé a nadie en mi base(¡siendo marines de asalto, sería un deshonor!) pero podría decir que es una victoria moral porque a las Hermanas les quedaban practicamente los tanques, mientras que yo no había perdido en unidades más que el Dreadnougth.
¿Cosas a comentar? La partida fue divertidisima, las tiradas nos hacían jugarretas cada dos por tres(más a favor de ella que mía) y hubo momentos muy épicos(como el rabioso asalto del sargento contra las vengadoras). A la goblineja le falta algo de rodaje con el ejército, pero bueno, tampoco lleva mucho con él y el plan de batalla que se le presentaba era difícil, además de que cometió algún que otro fallo táctico que ya le comenté, pero en general jugó muy bien y la verdad repetiría la partida. Aunque dudo de que mi suerte vuelva a ser la misma.
A la fin, una tarde entretenida, con risas y diversión. Como debe ser.
Una luz brillante invadió el campo de batalla. Todas las cabezas se giraron en dirección al origen de aquel foco. En el centro del fortín la Santa volvía a alzarse sobre amigos y enemigos. Miró lentamente a un lado y al otro. En silencio todas las hermanas dejaron de luchar y se retiraron lentamente a los rhinos. La Santa dio media vuelta. La batalla había terminado y Celestine no dejaría que más de sus hermanas perecieran. "Esto no acaba aquí" dijo el Alto Juez. Dio una señal a sus hombres y, tras reagruparse, volvieron con paso firme hacia su base.
¡Saludos!