Tras reunirse de nuevo la cuadrilla en
un nuevo refugio, atacado el antiguo, empezaron a buscar pistas y
tramas que pudieran aclararles algo de lo que habían visto o de lo
que pensaban estaba pasando en la oscuridad de Munich.
Sabían que pronto tendrían que
enfrentarse a algo, y no querían hacerlo sin tener algo de orden en
todo aquél caos. Obtuvieron un par de éxitos en su empeño, pero
cuando todo parecía ir viento en popa, el destino les jugó una mala
pasada.
La Brujah tuvo un segundo encuentro con
el cazador, del que salió tan bien parada que pudo detenerlo. Con la
ayuda de Viktor, el Setita, lo llevaron al refugio para interrogarlo.
Pese a estar en inferioridad númerica y bastante herido, el hombre
se mostraba desafiante, pero le sacaron algo de información.
Lo iban a dejar encerrado cuando se
levanto subitamente, repuesto de sus heridas, y les atacó con un
símbolo tatuado en su pecho: una cruz cristiana. Parecía que el
Cazador tenía algún tipo de poder escondido que los Vampiros
desconocían.
En medio de la confusión el cazador
saltó a la calle y empezó a huir del grupo, pero Viktor tenía un
vehículo, y cierta habilidad para
conducirlo. Fácilmente le dio caza y lo atropelló, dejándolo esta
vez abatido, pero aparentemente vivo. El hombre era muy resistente,
eso estaba claro.
Y entonces el grupo se dio cuenta de
algo y el móvil de Viktor sonó. Estaba ameneciendo. Con el sol
quemándole a través de la ropa, el setita llegó a la casa ayudado
del poder de Oscuridad del Tremere. Subieron de nuevo al cazador y lo
encerraron con todo tipo de protecciones, mientras ellos iban a
dormir.
Y así anocheció de nuevo. Rebecca, la
Tzimisce, quien más había torturado al cazador, se acercó a paso
lento hasta la habitación. Quitó las diferentes barreras y abrió
suavemente, saboreando ya su próxima tortura, pero la siguiente
visión la dejó pasmada.
El hombre no estaba. Las cuerdas
seguían ligadas, las ventanas atrancadas y la puerta... Y en ese
momento lo vió. Dos manchas negras en el suelo, como si fueran
quemaduras, formaban dos enormes alas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario