Es un debate muy habitual, y que generalmente acaba en los archiconocidos "flames", el que una persona cobre o no por algo que otros puedan considerar una afición. Adelanto que este debate me parece simplemente absurdo. Si siempre mantuviéramos esta mentalidad, muchas profesiones y carreras de hoy en día a las que se debe dedicar mucho tiempo no estarían remuneradas. En un mundo donde el tiempo es oro para mucha gente, un aliciente económico es simplemente necesario. Y ojo, yo estoy en contra del capitalismo, y mucho de lo que hago por voluntad propia no necesita, ni requiere, rédito alguno. Pero, ¿y qué pasa con los que si lo quieren?
Patreon es una empresa de lo conocido como "Micromecenazgos", fundada en 2013. La idea es que un creador de contenida pone unas "recompensas" que se basan en la cantidad que cada mecenas aporta y que puede cobrarse mensualmente o cada vez que una obra sea publicada.
Estas recompensas suelen ser de cantidades pequeñas, y se basan más en intentar alcanzar muchos mecenas que en tener pocos que aporten mucho. Aun así, no es raro encontrar en un Patreon recompensas de más de 100 dólares. Es lo común, además, que se pongan metas por Mecenas o Ingresos, de forma que cuando se llegue a dichas metas, haya cierto avance en la creación del autor: más tiempo dedicado, mejores productos, nuevos proyectos, etc.
Como todo en lo que hay dinero, y en lo que supone para cierta gente pagar, esta idea generó muchas críticas en sus inicios y la gente rápidamente predestinó un futuro bastante corto para la plataforma. Por suerte para muchos esto no ha sido así y hoy en día Patreon cuenta con más de 50000 creadores, que se dice pronto.
La crítica habitual a esta herramienta es la cebolletil "Antes se hacían más cosas gratis, por amor al hobby". Bueno, no creo que sea cierto, solo hay que darse un paseo por DriveThru, por los blogs y demás, sin contar con que la mayoría de creadores de Patreon siguen distribuyendo, gracias a sus mecenas, sus contenidos de forma gratuita, otorgando a sus seguidores recompensas adicionales, encuestas sobre sus proyectos, acceso anticipado, etc.
También habría que saber qué pasó con todos esos creadores de contenido gratuito, pero la respuesta parece muy fácil de adivinar. Se cansaron, buscaron actividades de mayor rédito, accedieron a realizar su hobby de forma remunerada (para alguna editorial, por ejemplo) o simplemente el mundo adulto les absorbió. Patreon, y otras plataformas que van saliendo de micromecenazgo o que ya existían como Ko-Fi, están ayudando a evitar este desgaste y a que los creadores simplemente puedan dedicarle más tiempo a crear lo que les gusta.
Solo puedo ver eso como algo positivo. Tú eliges si pagas, y cuanto, ayudas a que material que realmente te gusta, generalmente no atado a un criterio editorial o a una utilidad comercial, pueda salir y pueda ser disfrutado por mucha gente.
Creo que en el mundo en el que vivimos, dar alas a la creatividad de la gente no puede ser malo. Podéis encontrar otra entrada hablando del tema en Xataka y esperad una futura entrada con los mecenazgos que yo estoy apoyando y os recomiendo apoyar.
¡Hasta pronto!
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