martes, 1 de mayo de 2012

La ventaja de los sistemas sencillos

Yo siempre he alabado los sistemas de juego de reglas sencillas, sobre todo en los juegos de rol y en los de miniaturas. Mucha gente dice que justamente el que sean tan simples les quita interés o los hacen "buenos para echar un rato y poco más". Mi opinión ha sido justamente la contraria. Es decir, el hecho de que puedas aprenderte un juego en 5 minutos y a partir de ahí no tengas que mirar el reglamento cada dos pasos para ver que pasa consigue que te quedes enfrascado en la partida y que simplemente te preocupes de divertirte, que es lo que yo busco con cualquier juego de cualquier tipo.

Una de las principales ventajas de un sistema así es su "modulación" o su capacidad de añadir, quitar o modificar las reglas para determinadas situaciones. Esto se puede ejemplificar perfectamente con el Señor de los Anillos JBE, donde los escenarios suelen tener reglas especiales que dan una "supuesta" ventaja a un bando. Y digo supuesta porque suelen estar compensadas con otras reglas.

Si las reglas son simples, cambiar una, modificarla o añadirla no alterará el equilibrio del juego. Esto mismo abre un enorme abanico de posibilidades a la hora de jugar. Otro ejemplo de esto puede ser 7º Mar. Si deseas hacer algo más difícil, como por ejemplo colgarte de una lampara y caer detrás del Villano de turno(escena bastante típica) no tienes que tirar 7 veces en mil tablas. Simplemente pones un par de aumentos (subes la dificultad en 5 por cada aumento) y ya.

Luego está lo que he mencionado antes de la ambientación. Si mi orco dispara al guerrero de Minas Tirith, no quiero pararme a estar mirando tablas de heridas ni tirar chorrocientos dados, quiero saber si mi maligna patrulla acabará con los defensores de la luz y punto.

Finalmente, está el hecho de que son fáciles de aprender, lo que los hace perfecto para introducir a gente y normalmente, una vez leído el manual una vez y jugado, ya no tienes ni que mirarlo.

Eso sí, tienen una enorme desventaja, que es quizás la ventaja más importante de los juegos más complicados, y es el realismo. Aquí no puedes disparar a la cabeza, un impacto es un impacto lo hagas desde donde lo hagas y hay poca o nula diferencia entre las diferentes armas de un mismo tipo. (Un venablo es igual que una daga arrojadiza) Pero bueno, si sacrificamos eso por diversión... a mi me parece perfecto.

2 comentarios:

  1. Lo comparto punto por punto. ESDLA JBE es más sencillo y ágil, precisamente por la sencillez de sus reglas.

    Recuerdo que cuando jugábamos a rol, lo pasábamos mejor jugando a Vampiro, que sus reglas eran sencillas, que, por ejemplo al Señor de los Anillos (CODA en aquel momento), que tenía mil millones de tablas.

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  2. No puedo estar más de acuerdo contigo... Un juego realista tiene su encanto, pero lo pierde cuando tienes que estar continuamente mirando tablas, comprobando reglas y discutiendo si la dirección del viento ha desviado la flecha o no. Los juegos simples tienen otro tipo de encanto, el de "estamos jugando para pasar el rato"... ¿Acaso los juegos no consisten en eso?
    Un abrazo

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